El pasado miércoles 22 de diciembre, coincidiendo con el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, miles de loteros tanto de la provincia de Ávila como de toda España se manifestaron ante la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) para pedir "comisiones dignas", tras más de 17 años sin subir.
Fernando Gómez Muriel, propietario de la administración de loterías número 3 de Arévalo, ha explicado que por la venta de un décimo para la Lotería Nacional de Navidad, que cuesta 20 euros, la comisión es de 80 céntimos; en un décimo para la Lotería del Sábado de seis euros se llevan 33 céntimos; en un boleto para el Euromillones que cuesta 2,5 euros la apuesta, se llevan 14 céntimos. A estos beneficios, hay que restarles la retención del 15% de IRPF.
La protesta buscaba denunciar públicamente la congelación de las comisiones que sufren desde 2004, lo que supone una pérdida de poder adquisitivo calculada en un 30% en estos años. Los responsables de los puntos de venta de Lotería llevan años intentando actualizar de las comisiones que reciben por comercializar productos en nombre del Estado. En el transcurso de estos años, según denuncian, han subido las cuotas de la Seguridad Social, el precio de los alquileres, el IBI o los suministros. A la cuestión de las comisiones hay que añadirle las consecuencias del parón durante la pandemia.
Por otra parte se ha incrementado la competencia, tanto interna a través del juego que la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) ofrece a través de su página web, en competencia directa de su propia red de venta presencial, como externa con la proliferación de salas de apuestas y los operadores de juego online. En la actualidad la red de venta presencial de SELAE se compone de 10.900 puntos de venta en España, de los que unos 4.000 administraciones o puntos de venta integral que sólo comercializan los juegos de SELAE y una red complementaria de 6.900 puntos de venta mixtos que tienen una actividad principal, como puede ser un bar o un comercio, aparte de la venta de las apuestas.
En el caso de que no se les escuche anuncian una nueva movilización para el 22 de febrero.