Agentes de la Policía Nacional protagonizaron, en días pasados, un espectacular rescate a raíz de un aviso a los servicios de emergencia que alertaba de que un hombre se encontraba encerrado en su domicilio, amenazando con quitarse la vida si alguien entraba en la vivienda.
Al lugar se desplazaron varias dotaciones policiales acompañadas de una ambulancia, que con la colaboración del médico del 112 iniciaron una conversación con el ocupante de la vivienda, que gritaba amenazando desde el interior a través de la puerta, con “cortarse el cuello con un cuchillo jamonero”, intentando calmarlo para que depusiera su actitud.
Paralelamente, desde la Comisaría se logró localizar al médico psiquiatra responsable del seguimiento de esta persona, el cual se desplazó también al lugar para colaborar con el médico del 112 que inicialmente atendió el incidente, y que confirmó que se trataba de una persona con un trastorno severo, que precisaba de atención permanente.
Transcurridas más de dos horas de conversaciones, los efectivos policiales, requirieron la presencia de los Bomberos de Ávila, los cuales mediante un brazo articulado subieron a un equipo de policías hasta el balcón de la vivienda. Una vez en el mismo, ubicado en un quinto piso, siguieron conversando con el individuo, confirmando que efectivamente portaba un cuchillo de grandes dimensiones, manteniéndolo pegado a su cuello.
Finalmente, los agentes de la Policía fracturaron una ventana con ayuda de los Bomberos, y una vez en el interior, uno de los policías nacionales logró arrebatarle el cuchillo y reducirle sin causarle daño alguno con apoyo de sus compañeros, al tratarse de un hombre muy corpulento. Uno de los policías nacionales tuvo un papel decisivo al lograr arrebatarle el cuchillo que portaba, y que permitió reducirle ileso. Inmediatamente después esta persona fue evacuada al Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, para recibir asistencia médica.