Cientos de vecinos de Nava de Arévalo y de Arévalo acudieron a las siete de la tarde de ayer domingo a la plaza de la Constitución para guardar un minuto de silencio en recuerdo de su vecina Mónica Berlanas Martín, que fue asesinada en la noche del jueves, presuntamente, a manos de su pareja.
Entre las personas que acudieron al acto en memoria de la última víctima de violencia de género se encontraba el alcalde de Nava de Arévalo, Enrique Rodríguez, la subdelegada del Gobierno, María Ángeles Ortega, el presidente de la Diputación Provincial de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera y el vicepresidente de la institución Carlos García.
Como explicaba Enrique Rodríguez, alcalde de Nava de Arévalo, el viernes en Radio Adaja, en este municipio se decidió guardar un minuto de silencio después del funeral y el entierro de Mónica, mientras que en Arévalo se llevó a cabo en la tarde del viernes. Ambas convocatorias fueron secundadas por los morañegos que mostraron su dolor ante este luctuoso suceso.
Mónica era muy conocida y apreciada en la localidad morañega de Nava de Arévalo, de donde procedía, y donde pasaba sus veranos y la mayoría de los fines de semana. La familia del presunto agresor también procedía del mismo municipio, donde tenían una casa.