El funeral por Mónica Berlanas se celebró en la mañana del sábado en Nava de Arévalo. Cientos de vecinos de Nava de Arévalo, Arévalo y otros puntos de la Moraña acudieron hasta la iglesia del municipio, que se llenó, por lo que decenas de personas tuvieron que quedarse en la plaza.
Después se llevó a cabo el entierro en el cementerio de la localidad. La mujer asesinada era natural de la localidad. De hecho Mónica pasaba allí casi todos los fines de semana y los veranos, a pesar de vivir en Arévalo, en la vivienda de la calle Cedro, donde fue asesinada.
El día de antes, el viernes por la tarde, miles de personas guardaron un minuto de silencio en Arévalo por esta joven de 33 años, víctima de la violencia de género, que perdió la vida, presuntamente, a manos de su pareja, que la degolló delante de una de las dos hijas de ambos. Un suceso que ha dejado dolida a toda la Moraña, como se pudo palpar en el minuto de silencio vivido en Arévalo, donde a más de un asistente se le escaparon las lágrimas, lágrimas de pena y de rabia.
Se guardó un minuto de silencio después de que el alcalde de Arévalo, Vidal Galicia Jaramillo, presidiera un pleno extraordinario de repulsa. En la plaza del Arrabal también se leyó un emotivo discurso ante los cientos de vecinos que acudieron a las puertas del ayuntamiento.