La Policía Nacional ha detenido a dos vecinos de Ávila, a los que se les atribuyen al menos tres robos con fuerza ocurridos en los últimos seis meses. Los arrestados sustraían, además de dinero, herramientas, joyas y aparatos electrónicos a los que presuntamente daban salida a través de diversos canales de compra-venta de objetos de segunda mano. Tras el registro del domicilio de uno de los detenidos, fueron recuperados numerosos efectos que ya han sido reconocidos por las víctimas. Los robos se perpetraron en una vivienda, el local de una asociación y un taller mecánico.
La denominada Operación Mudanza tuvo su inicio a finales del mes de octubre del pasado año, cuando los agentes investigaban en Ávila una serie de robos ocurridos en la capital cuyo denominador común era que se había empleado algún sistema para acceder a los inmuebles que no hacía necesaria la fractura ni el forzamiento de las cerraduras.
Inicialmente este ‘modus operandi’ dirigió la investigación hacia grupos especializados en la utilización de llaves maestras, posteriormente el estudio de las declaraciones obtenidas de las víctimas y de los testigos, recondujo los indicios hacia el entorno personal de los propios afectados por los robos.
Los agentes centraron su atención en una persona, cuya relación de amistad con algunas de las víctimas, le permitía disponer de información privilegiada acerca de sus horarios de trabajo, periodos vacacionales, etc. A esto se sumó el hecho de que esta persona en algún momento del pasado había tenido acceso a las llaves de estos lugares, circunstancia que luego pudo confirmarse durante los registros practicados en su domicilio con autorización judicial, durante los cuales fueron incautados numerosos objetos previamente denunciados.
A la otra persona detenida por los agentes de la Comisaría Provincial de Ávila, se le acusa de llevar a cabo presuntamente el papel de ‘receptador’, es decir, de dar salida comercial a los efectos previamente sustraídos a sabiendas de su ilícita procedencia. Buena parte de los objetos recuperados, han sido ya entregados a sus legítimos propietarios que los han identificado como suyos sin ningún género de dudas.
