En las últimas horas, diversas personas activistas pertenecientes a varias organizaciones ambientalistas de la provincia, conscientes de las “amenazas que sufre el medio ambiente”, se han unido para constituir Ecologistas en Acción de Ávila.
El plan de minas, la construcción de viviendas en suelo rústico y las infraestructuras en zonas protegidas son algunos de los objetivos de la nueva organización. Nuria Blázquez, secretaria de Ecologistas en Acción de Ávila, aseguró a esta redacción que esta organización, integrada por personas de toda la provincia de Ávila, quiere actuar en el ámbito provincial. “Cada vez hay más problemas que no sólo afectan a una única localidad sino a toda la provincia”, subrayó.
La posible implantación de minas de feldespato a cielo abierto en la provincia es uno de los temas que más les preocupa. “Los proyectos mineros en la provincia son realmente preocupantes, aunque nos alegramos de que haya una respuesta social tan firme contra ellos”, afirmó. Según Ecologistas en Acción de Ávila esta implantación tendría “graves impactos ambientales para las aguas, el suelo, el aire y para la salud de las personas". Las plataformas ciudadanas en lucha están ya están activas en la Sierra de Yemas, el Valle del Corneja y en la Sierra de Ávila. En este sentido, Nuria Blázquez agradeció el trabajo de estas plataformas y adelantó que la organización “les ayudará en todo lo que necesiten”.
Por otro lado, denuncian que los planes urbanísticos de muchos ayuntamientos de la provincia siguen permitiendo todavía la construcción de viviendas en suelo rústico, a pesar de que lo prohíbe la Junta de Castilla y León. En este sentido, Blázquez puso como ejemplos la proliferación de viviendas en suelo rústico en Maello o la posible construcción de una planta de reciclaje de residuos de construcción y demoliciones en Mingorría. Con respecto a este último aseguró que le resulta “ilógico” instalar esta planta en suelo rústico y en un espacio incluido en la Red Natura 2000, protegido como zona ZEPA ‘Encinares de los ríos Adaja y Voltoya’.