En la tarde de ayer diversos grupos políticos acudieron a la puerta de Nissan a apoyar a los trabajadores que acamparon desde las tres de la tarde de ayer hasta las diez de esta mañana para hacer visible la situación que vive la plantilla, amenazada con sufrir algún recorte en marzo de 2017.
A las puertas de la fábrica acudió Pablo Casado, diputado electo del Partido Popular, para reclamar a la empresa que garantice la plantilla aportando una mayor carga de trabajo. Allí indicó que "las administraciones públicas han cumplido de forma generosa, la estatal, la regional y la municipal, y los trabajadores también han hecho todo lo posible para que la planta fuera competitiva y tuviera futuro” y “ahora quien tiene que llevar a cabo los compromisos adquiridos es la empresa y tiene que ampliar la carga de trabajo para que sea viable, ya que sí que es viable por sí misma".
César Luena, secretario de Organización del PSOE, también acudió a mostrar su solidaridad a los acampados y mantuvo que “desde la unidad de los diversos grupos políticos hay que presionar a la empresa”. Manifestó que su presencia a la puerta de la fábrica busca que “Nissan negocie la estabilidad, que asegure carga de trabajo, porque estamos hablando de la seguridad de familias, y si no se avanza se crean inseguridades en la ciudad y en la provincia, en general”.
César Luena, secretario de Organización del PSOE, también acudió a mostrar su solidaridad a los acampados y mantuvo que “desde la unidad de los diversos grupos políticos hay que presionar a la empresa”. Manifestó que su presencia a la puerta de la fábrica busca que “Nissan negocie la estabilidad, que asegure carga de trabajo, porque estamos hablando de la seguridad de familias, y si no se avanza se crean inseguridades en la ciudad y en la provincia, en general”.