Los daños ocasionados por la sequía que viene sufriendo en los últimos meses la provincia de Ávila empiezan a hacerse visibles. En los últimos días las cosechadoras han comenzado a hacer su labor en aquellas parcelas de secano donde pueden entrar, puesto que muchas otras tierras se quedarán sin cosechar, con rendimientos que apenas llegan a los 400 o 500 kilos por hectárea.
Ventura González, secretario de UPA Joven de Ávila, avanzó a Radio Adaja que este año las máquinas han empezado a realizar su trabajo mucho antes de lo que venía siendo habitual en otras campañas. “En condiciones normales se comenzaría entre el 15 y el 20 de junio, mientras que en años con escasez de lluvias la fecha de cosechas se adelantaría al 8 o al 10 de junio”, adelantó. Sin embargo, este año las cosechadoras ya trabajan en la zona de Madrigal de las Altas Torres desde el pasado sábado 3 de junio.
En este sentido, reconoció que las cifras son, aproximadamente, seis veces menos de lo que se recoge en un año considerado normal. “Tal y como augurábamos, los rendimientos están quedándose un poco inferiores a los que esperábamos”, subrayó. Si en un año con condiciones normales la media sería de 2.500 kilos por hectárea, este año el rendimiento es de alrededor de 400 kilos por hectárea en los cereales de secano, en concreto de cebada.
Por otro lado, aseguró que la Delegación Territorial de la Junta de Castilla preveía, para la comarca de La Moraña, 335 kilos por hectárea de cebada de secano y 571 kilos por hectárea de trigo de secano. No obstante, avanzó que la siega en verde para consumo animal ha aumentado, mientras que en seco no hay apenas cosecha porque no ha granado.
De esta forma, la Alianza UPA-COAG de Ávila ha confirmado las peores previsiones y ha informado de que la sequía ha generado pérdidas en los campos de cereal en Ávila superiores a los 100 millones de euros.
Por todo ello, la organización agraria trasladará mañana, miércoles 7 de junio, al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, la necesidad de que se pongan en marcha medidas excepcionales en forma de Plan de Rescate. La Alianza ya le trasladó actuaciones concretas, tanto de medidas legislativas, fiscales, créditos y financiación, así como ayudas directas.