A pocas semanas de cosechar, los agricultores que tienen sembrado girasol en Pajares de Adaja no contaban con la presencia de un insecto en sus plantas. Se trata de una plaga, una especie de gorgojo, que está secando las plantas del girasol.
No afecta a las pipas, que ya están formadas, pero sí a la parte verde de los girasoles, que se está secando mucho, rápidamente y antes de tiempo.
Estos gorgojos, que empezaron a detectarse a finales de agosto, proceden de la colza, que cada vez se está sembrando más en esta zona. De la colza ha pasado a las tierras de girasol. Así, sobre todo los cultivos que están cerca de donde se plantó la colza en invierno han quedado totalmente invadidos por esta especie de gorgojo, según ha explicado Enrique de Juan, agricultor de Pajares de Adaja.
Para evitar que esto vuelva a suceder, los cultivadores que plantan colza deben echar un insecticida en el invierno para que las larvas que aparecen en esta planta no crezcan y no pasen al girasol en verano.
Enrique de Juan indica que esta situación afectará a la producción porque no es lo mismo que se seque la planta por el calor y por la evolución normal, que por la aparición de este factor externo.