La Alianza Upa-Coag ha vuelto a denunciar los daños que provocan los cazadores furtivos en numerosas parcelas de cereal de la Moraña, que han sido sembradas recientemente y que son destruidas incluso en plena nascencia.
Los agricultores lo consideran una lacra, ya que los furtivos llevan a cabo la caza de la liebre sin permiso alguno y utilizando coches todoterreno que destrozan parcelas agrícolas.
Se trata de actos delictivos que se producen también en otras provincias limítrofes como Valladolid, Segovia y Salamanca, donde están afectadas incluso las estructuras de regadío.
Esta situación que viven los agricultores es narrada, desde otro punto de vista, por vigilantes de los cotos de caza. Los agricultores confirman las denuncias de estos profesionales, que indicaban que hay grupos de hasta 15 y 20 furtivos que cazan en cotos y destrozan parcelas, según reconoce Ventura Rodríguez, responsable de Upa Joven.
En el testimonio ofrecido ayer a Radio Adaja por el vigilante de cotos, José Luis Alonso, indicaba que se sienten "indefensos porque cuando se lleva a cabo una persecución con la ayuda de la Guardia Civil, los agentes no pueden pasar el límite provincial" y son los vigilantes los que continúan solos con el seguimiento, sintiéndose en muchos casos amenazados por los cazadores furtivos que han llegado a disparan contra los coches de los vigilantes.
Los agricultores sufren también esta presencia y ven como se destrozan sus tierras recién sembradas. Por ello hacen un llamamiento para que la Delegación del Gobierno de Castilla y León y la Subdelegación del Gobierno actúen de inmediato, porque los incidentes de este tipo cada vez son más frecuentes desde el mes de noviembre hasta bien entrado el mes de abril. Además reclaman más presencia de la Guardia Civil en la provincia.
En próximas fechas, previsiblemente esta misma semana, se van a reunir agricultores, con los responsables de los cotos y sus cuidadores para abordar esta situación.