Más de una veintena de personas participaron ayer, domingo 27 de mayo, en la visita a la desembocadura del Río Adaja organizada por la asociación de cultura y patrimonio ‘La Alhóndiga’ de Arévalo y Galérida Ornitólogos Abulenses. Una actividad enmarcada dentro de las actividades que se llevan a cabo dentro de las III Jornadas de Naturaleza y Medio Ambiente.
Se visitó la desembocadura del río Adaja en el margen izquierdo del Duero en el despoblado de Aniago, perteneciente al municipio de Villanueva de Duero. Asimismo, se pudieron ver las ruinas de lo que fue la Cartuja de Nuestra Señora de Aniago, monasterio perteneciente a los monjes cartujos entre los siglos XV y XIX.
Luis José Martín García-Sancho, de La Alhóndiga, nos comentaba que también se acercaron a la localidad vallisoletana de Simancas, donde realizaron un paseo para conocer su puente sobre el río Pisuerga y diversos edificios y calles de la localidad.
Y, ya de vuelta, entraron en Villamarciel para ver la desembocadura del Adaja desde el margen contrario donde se aprecian los restos de una antigua pesquera que daba agua a una aceña. El tiempo no les acompañaba por lo que decidieron no realizar el paseo de unos 6,5 kilómetros, entre ida y vuelta, por la ribera del Duero desde la desembocadura del Adaja hasta la del Pisuerga. Asimismo, Luis José Martín García-Sancho explicó a esta redacción que la visita sirvió también como reivindicación de que se proteja un tramo del río Adaja. La excursión partió de la plaza del Arrabal de Arévalo, el domingo 27 de mayo, las 16:30 horas y llegaron de nuevo a la capital de la Moraña en torno a las 21:15 horas.