La artista morañega afincada en Palacios de Goda, Clara Isabel Arribas Cerezo, ha sido galardonada en el LXXIX Premi Centelles de Pintura con una Mención de Honor por su obra “Alienación. Arquitectura VIII”. El certamen, convocado por el Ayuntamiento de Centelles (Barcelona), es el premio de pintura con tema libre más antiguo de Cataluña, ya que lleva celebrándose desde el año 1943. A la presente edición se presentaron un total de 138 obras, de las que se seleccionaron 26 para formar parte de la exposición.
De entre estas 26 pinturas el jurado decidió otorgar el Premio al artista Jordi Vila y conceder una Mención Honorífica a Clara Isabel Arribas Cerezo y otra a Inma Parés. “Me quito el sombrero y aplaudo que Centelles tenga un premio desde hace tantas ediciones. Además que se me reconozca tan lejos de donde vivo y trabajo es una satisfacción enorme”, señala Clara Isabel Arribas Cerezo.
La muestra de las obras premiadas y seleccionadas se inauguró el pasado 28 de agosto y permanecerá abierta hasta el 12 de octubre en el Centre d’art el Marçó Vell de Centelles (Barcelona).
Según ha explicado la propia artista, la obra premiada es un acrílico sobre tela, de 103 x 122 centímetros, que forma parte de la serie “Alienación. Arquitectura”, un proyecto que explora las posibilidades de la representación pictórica de distintos espacios arquitectónicos con influencia de la estética digital de programas de edición de imágenes como Photoshop.
“Representa una gasolinera y el rojo destaca sobre el fondo amarillo. Son obras influenciadas por las nuevas tecnologías, ya que además las líneas azules que se ven están inspiradas en las guías de Photoshop que luego desaparecen, y por hago referencia a lo efímero de las nuevas tecnologías”, detalla.
Esta Mención Honorífica se suma al reconocimiento que obtuvo Arribas Cerezo el año pasado en el XXIII Premio de Artes Plásticas Sala “El Brocense”, cuando una de sus obras fue adquirida por la Diputación de Cáceres. Actualmente Clara Isabel Arribas Cerezo es profesora de la Escuela de Arte de Burgos. “Vivir del arte es muy complicado y por eso solemos acudir a la enseñanza. Las menciones de honor son un orgullo pero no tienen dotación económica. Además Castilla en ese sentido tiene pocos certámenes y escasas o nulas ayudas”, lamenta.