La Asociación de cultura y patrimonio ‘La Alhóndiga’ ha denunciado la existencia de edificios o construcciones en estado de ruina que pueden poner en peligro a viandantes u otros edificios, además de su pérdida y de la imagen de dejadez de la zona más turística de la ciudad.
Desde la Asociación han puesto como ejemplo el Palacio de los Sedeño, un monumento que “no está en buen estado, aunque no corre riesgo de derrumbe inmediato”. Además, se refieren también a una casona en la calle Hernández Luquero, que necesitaría una importante intervención, o la ya desaparecida fachada del Palacio de los Montalvo, tras el derrumbe del pasado 12 de octubre de 2021. Además de casas, palacios y monumentos históricos, suponen un riesgo para la población otros elementos, como fachadas de casas antiguas, muros de parcelas u otras edificaciones. Según La Alhóndiga, entre las razones que motivan el abandono y el deterioro de estos elementos son la adquisición de dichos inmuebles por parte de constructoras que entran en quiebra o que utilizan para especular, las inclemencias meteorológicas extremas o las herencias de varios propietarios discordantes, entre otras.
“El Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Arévalo llegó muy tarde, ya que se aprobó hace tan solo un año y medio, aunque llevábamos mucho tiempo exigiéndolo, y en este Plan debería contemplar también alguna fórmula de preservar estos elementos, para que forme parte del conjunto y que no se pierdan elementos que lo forman”, ha indicado Juan Carlos López, presidente de La Alhóndiga. Añade que “el Plan Especial contó con poca participación en las alegaciones y deberían haber participado muchos ciudadanos, ya que la pérdida de nuestro patrimonio debería preocuparnos en cuanto al turismo, nuestros ingresos y nuestra continuidad”.