La Guardia Civil intervino cuatro armas antiguas que estuvieron expuestas en la Feria de Almoneda y Antigüedades de Arévalo. Se trataba de armas prohibidas que carecían de autorización y documentación que sirviera para amparar su tenencia y comercio.
Los agentes denunciaron a los propietarios, ya que no se puede transportar ni comercializar armas prohibidas y antiguas sin autorización ni documentación.
Según explica la Guardia Civil, en el trascurso de una inspección llevada a cabo en la Feria de Almoneda, que se llevó a cabo durante el primer fin de semana de este mes en la plaza del Arrabal de Aréalo, los agentes se dieron cuenta de que varios objetos expuestos eran armas prohibidas, (un rompecabezas y un bastón de estoque), otras era antiguas: una pistola de avancarga y una escopeta.
Para comercializar estas armas y trasportarlas los propietarios deben contar con la autorización pertinente y si no se posee se comete una infracción grave. Además necesitan tener una autorización de Intervención de Armas y tienen que llevar consigo el libro de entradas y salidas de armas, que también podría ser inspeccionado por los agentes.