El Comité de Empresa de Nissan ha explicado, después de que se rompieran ayer las negociaciones con la empresa, que Nissan está incumpliendo su promesa de trasladar la planta de largueros y que ha paralizado la producción del NT-500 en enero. Dos factores que hacen que exista un sobrante en la plantilla el año que viene, lo que ha provocado un nuevo conflicto laboral en la planta de Ávila.
Comenzaron una nueva negociación para intentar acercar posturas pero ayer se rompió porque Nissan “no está en disposición de mantener la plantilla hasta finales del año que viene”, algo que el Comité de Empresa considera esencial para resolver el conflicto y hablar con tranquilidad de un Plan Industrial basado en la adjudicación del NT400.
Los trabajadores indican que la empresa les pide un acto de fe y que ésta asegura que en septiembre se adjudicará carga de trabajo de Renault, tras su alianza, pero los trabajadores dudan de esas palabras.