La mayoría de los municipios de la provincia de Ávila recibieron hace unas semanas una comunicación por parte de la empresa Iberbanda en la que se informaba del cese progresivo del servicio de Internet. Esta empresa, participada mayoritariamente por Telefónica, proporcionaba acceso a la red en el medio rural mediante la tecnología Wimax y supuso la salvación en muchos municipios.
Desde este lunes, 26 de junio, Iberbanda dejó de prestar su servicio, que en su día permitió pasar de una cobertura de banda ancha que llegaba al 67% de la población de Castilla y León, a casi un 92%. A partir de ahora, como alternativa se propone a los usuarios que contraten el servicio con Movistar, casi el doble de caro y más lento, según han denunciado los afectados.
De esta denuncia se ha hecho eco la Alianza UPA-COAG quien ha manifestado su temor a las consecuencias que tendrá para el medio rural de Castilla y León el desmantelamiento del servicio de internet que prestaba hasta estos días Iberbanda. La única alternativa ante este hecho, y no en todas las poblaciones, es una suscripción a Movistar y que "ofrece una calidad del servicio inferior en estas zonas".
Por ello, la Alianza UPA-COAG ha exigido que, al igual que ha ocurrido en otras comunidades autónomas, el gobierno regional se involucre directamente y alcance convenios con empresas en condiciones favorables para los ciudadanos del medio rural.