La Asociación de Amigos del Patrimonio Natural, Histórico y Cultural de Martín Muñoz de las Posadas, localidad segoviana cercana a la comarca morañega, ha celebrado los días 22 y 26 de agosto dos jornadas divulgativas bajo el título ‘Una carta y 500 años’, que han servido para conmemorar un hecho histórico.
Juan José Alonso Gallego, secretario de esta asociación, ha resaltado que el pasado 26 de agosto se cumplían quinientos años del encuentro en la localidad de los capitanes comuneros Juan Padilla, Juan Bravo y Juan Zapata, acompañados de sus ejércitos en el camino a Medina del Campo. “De esta situación informaron por carta a la Junta del reino en la muy ilustre ciudad de Ávila”, señaló.
El documento fechado en Martín Muñoz de las Posadas el 26 de agosto de 1520 detalla los movimientos que harían sus protagonistas en las fechas siguientes, momentos de relevancia histórica. De esta forma, el 22 de agosto se organizó una recreación histórica por componentes de la asociación Imperial Service, en la plaza mayor de la localidad, para mostrar el vestuario, equipamiento y útiles de la época. Además, como fruto del trabajo de documentación para obtener copia de la carta original por Crescencio Zorzo Vaquero y de la preparación de los temas a desarrollar en mesa redonda por Eduardo Juárez Valero (historiador y cronista oficial, Pedro Sáez León (presidente de la Asociación) y Joaquín González Herrero (escritor).
El 26 de agosto en el patio del palacio del Cardenal Diego de Espinosa se dio lectura de la transcripción de la carta original por el actor Carlos Casal Álvarez. Seguidamente se desarrolló, a cargo de Pedro Sáez León y Joaquín González Herrero, la mesa redonda para tratar la Guerra de las Comunidades y sus consecuencias. Los intervinientes comenzaron su intervención con una breve exposición de los motivos, hechos y acontecimientos que sucedieron desde el nombramiento de Carlos I como rey de Castilla en 1516, hasta la llegada del ejército comunero a Tordesillas en Septiembre de 1520, con ligera estancia en esta localidad camino de Medina del Campo y Tordesillas, donde la Santa Junta de Procuradores se entrevista con la reina Juana la Loca para hacerla entrega del proyecto de la Ley Perpetua y su posterior envío a Alemania al rey Carlos I.
La misma es redactada en agosto en la catedral de Ávila, consta de 118 capítulos, por una Junta extraordinaria, no convocada por el rey, y a modo de Cortes Constituyentes, impuesta al rey y no pudiéndose modificar ni por él ni por Cortes ordinarias. Establece la total independencia de las Cortes como asamblea representativa de estamentos y ciudades respecto del rey que aparece como el protector ejecutivo del reino; a la vez que fija las funciones y modo de elección de los diputados como portavoces de los Concejos, se reestructura la administración estableciéndose criterios de selección y controles objetivos; se declara la independencia y profesionalidad de los jueces estableciéndose especificas garantías en favor de la libertad y derechos de los ciudadanos; se reordenan los derechos de nacionalidad; se establece una Hacienda Pública y un orden económico en beneficio del desarrollo del reino, de su producción y su comercio; se garantiza una amplia autonomía local-territorial en favor de Concejos y Comunidades cuyas autoridades eligen los vecinos sin injerencias regia.
La base de todos estos principios ha servido de fundamento a otras constituciones del mundo occidental en siglos posteriores.
La intervención finalizó con el análisis de las consecuencias de la derrota comunera (en Villalar el 23 de abril de 1521) con el ajusticiamiento de sus líderes e intervinientes y con imposición de un impuesto especial durante los 23 años posteriores para sufragar los daños económicos ocasionados durante la contienda.