Esta mañana la Alianza UPA-COAG ha denunciado que un incremento cada vez más significante del precio que en un primer momento se paga al productor con lo que finalmente paga el consumidor en el mercado. Esta relación de precios cada vez es mayor, puesto que hace doce años el incremento era del 200%, según datos del sindicato agrario, y ahora algunos productos sufren un aumento de hasta el 750%.
Aurelio González, coordinador regional de la Alianza UPA-COAG, nos explicaba que esta diferenciación de precios se deben a las conductas abusivas de intermediarios y grandes superficies, que “realizan una estimación del precio de la forma inversa, es decir, primero calculan lo que les cuesta a ellos, como los transportes, además de su importante margen de beneficios, y después el resto hasta alcanzar el precio que establece la competencia es lo que pagan al productor, que en la mayoría de las ocasiones no cubren ni los gastos y no tiene el valor real de lo que realmente ha costado producirlo”.
González indicaba también que uno de las soluciones que plantean desde el sindicato es la comercialización directa con los pequeños negocios, para que, de esta forma, apenas existan intermediarios y además podamos ayudar a las pequeñas empresas. Otro de los mecanismos que surgen como alternativa es la realización de mercados en el que los propios productores se convierten directamente en los comerciantes.
Como ejemplo del incremento del precio desde el productor al consumidor podemos citar que la semana del 6 al 12 de marzo, uno de los mayores incrementos era el de la cebolla de procedencia de Ávila que sufría un incremento del 643%, pagándose al productor 14 céntimos el kilo y vendiéndose finalmente en el mercado a 0,90 euros.