Nació en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), fue la mayor de 8 hermanos, desempeñó su labor docente durante 4 años en el valle del Tiétar (en Santa María del Tiétar y en Piedralaves), también en la localidad madrileña de Cadalso de los Vidrios; ejerció, asimismo, de maestra en La Moraña (Cantiveros, Bernuy de Zapardiel, Fuentes de Año y Langa) durante más de 30 años, enviudó -muy joven- quedándose con dos niños muy pequeños a su cargo. Se considera «maestra de toda la vida y educadora». María Isabel María Coll Dávila se asentó finalmente en Rivilla de Barajas «puesto que decidí que era mi lugar» y, ahora, tras este reconocimiento, dice sentirse «orgullosa de poder representar a las mujeres de la zona rural y de La Moraña», añadiendo que «hoy he sentido que ha renacido algo en mí».
La Diputación ha querido, así, poner en valor su trayectoria profesional -quizá igualmente la personal- en este Día Internacional de la Mujer, durante el acto de celebración del pleno extraordinario que ha tenido lugar en Casavieja y en el que se leía un manifiesto.
Otras mujeres distinguidas
Además del galardón a Coll Dávila, otras mujeres han sido distinguidas: Ana María Fernández, de Gavilanes; Andrea Loredana, de Gotarrendura; Carmela Borregón, de Moraleja de Matacabras; Gema Carranco, de El Tiemblo; Manuela Sánchez, de Solosancho; María José Rodríguez, de Fontiveros; María Nieves Sánchez, de Martiherrero; Paula Martínez, de Casavieja; y Purificación González, de Navarredonda de Gredos.