Este fin de semana se ha celebrado en Ávila las XXI Jornadas Medievales con más de 100.000 entradas. La mayor afluencia de gente se produjo a las 21 horas del sábado, momento en el que estaban disfrutando de las Jornadas Medievales entre 25.000 y 30.000 asistentes simultáneamente, lo que obligó a cerrar la entrada del Arco del Alcázar. Los datos ofrecidos por Héctor Palencia, teniente de alcalde de Servicios a la Ciudad, Turismo y Patrimonio, eran que hasta el domingo por la mañana se habían producido unas 70 atenciones sanitarias, a las que se sumaron las producidas por la tarde.
Los últimos datos ofrecidos ayer domingo en torno a las 19 horas, indicaban que se habían producido hasta el momento 91 asistencias sanitarias por parte de Protección Civil y Cruz Roja. En cinco de estos casos tuvieron que ser trasladadas a centros sanitarios. Se repartieron aproximadamente 1.700 pulseras para localizar fácilmente a los niños. No obstante, según indican desde la organización, todo transcurrió con normalidad. Tanto en "seguridad, atención sanitaria y movilidad" son datos parecidos a los de otros años, afirmaba Palencia, quien destacaba la afluencia masiva de público, con alojamientos turísticos llenos, que ya colgaban el cartel de ‘Completo’ días antes de la celebración de las Jornadas Medievales, tal y como adelantaba a Radio Adaja.
Uno de los espectáculos que más ha llamado la atención a los asistentes ha sido el camello Chamôh, una marioneta gigante de madera accionada por poleas y cuerdas, que recorría la calle San Segundo el viernes y el sábado, y que se convertía en la atracción preferida de niños y mayores de las XXI Jornadas Medievales de Ávila.