La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha hecho un balance de este 2021 que hoy despedimos lamentando que, si bien se comenzó con ciertas expectativas con la recuperación de los precios de algunos productos, con un reconocimiento social y mediático importante, finalmente termina con protestas agrarias por todo el país exigiendo, una vez más, respeto y precios justos para los profesionales del sector.
Al respecto Ventura González, secretario general de UPA Ávila, ha apuntado que ha sido un año de récord para el campo de Castilla y León en cuanto a costes de producción se refiere. “Estamos asistiendo a subidas de los fertilizantes que duplican el precio de los del año pasado, piensos en torno a un 26 %, la electricidad supera el doble de su coste respecto al año pasado, el gasóleo ha subido un 47 %, los fitosanitarios con subidas muy dispares (entre el 5 y el 70%) y los plásticos una media del 70%”, señala.
Por eso UPA Ávila espera que la nueva Ley de Cadena Alimentaria empiece a dar sus frutos, fortaleciendo el papel de los agricultores y ganaderos, y logrando un sistema más justo para la comercialización de alimentos desde la granja a la mesa. “Un claro ejemplo es el sector del vacuno de leche que está vendiendo a pérdidas. Los costes de producción están en torno a los 37 céntimos y el precio que reciben por la leche ronda los 31 céntimos”, lamenta.
Como aspectos a destacar en este 2021, UPA resalta el acuerdo final para la reforma de la política Agraria Común “mejorable, pero con elementos positivos” y la citada Ley de la Cadena. En el lado negativo, el blindaje del lobo ibérico cuyos efectos “ya se están sufriendo entre los profesionales del sector”. De cara a 2022, UPA muestra su esperanza en que los precios justos lleguen a todos los sectores.