Arévalo ponía fin en la medianoche de ayer, domingo 15 de julio, a las fiestas patronales en honor a San Victorino que se han venido celebrando estas semanas. El último de los encierros, en este caso nocturno, ponía el broche final a las jornadas festivas en la capital de la Moraña. Horas antes se había celebrado el desfile de carrozas, con la participación de peñas, charangas y diversas carrozas realizadas por asociaciones de Arévalo.
Además de las dos carrozas participantes en el concurso se incorporaron otras por parte del Ayuntamiento, una de ellas con los grupos infantiles de la ciudad y otra más con la reina y damas de las fiestas. También desfilaron las peñas y la banda de Música de Arévalo.
El recorrido del desfile de carrozas comenzó en la Plaza de toros, prosiguió por la calle Asunción Valcárcel, Avenida de Emilio Romero para llegar a la Plaza del Arrabal, donde finalizó. En concreto, el primer premio del concurso de carrozas recayó en la que realizó la asociación La Queda de Arévalo. Fran Ramos, presidente de la asociación, explicó que el motivo de la carroza era el mundo hindú. “Decidimos realizar, a escala, el Taj Mahal con corcho, pintura, purpurina y poliespan”, subrayó Fran Ramos. En la carroza también se podían ver detalles como los jardines con sus correspondientes plantas y fuentes. Asimismo, algunos de los integrantes de la asociación bailaron al ritmo de la música, ataviados con unos trajes confeccionados para la ocasión.
Balance de las actividades realizadas por La Queda de Arévalo
Otra de las actividades que tenía lugar ayer domingo era la degustación de sopas de ajo y chocolate en el patio del colegio La Moraña, con la colaboración de La Queda. Se trata de una actividad que también se desarrolló el domingo 8 de julio y que resultó un éxito de participación. Según explica Fran Ramos, en cada degustación se repartieron alrededor de 450 raciones, tanto de sopas de ajo como de chocolate.