Con motivo de la celebración hoy lunes 31 de mayo del Día Mundial Sin Tabaco, la Asociación Española contra el Cáncer de Ávila ha instalado una carpa informativa en la Plaza Santa Teresa, donde se ha informado y concienciado sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y de la exposición pasiva al humo del tabaco. También se ha informado de ayudas para la deshabituación tabáquica, como es a través de la aplicación “RespirApp”. Se trata de un recurso que acompaña a la persona en todo el proceso de dejar de fumar de forma personalizada. En cada fase se irá reduciendo el consumo de cigarrillos y el fumador tendrá un apoyo constante en los momentos más difíciles, como el síndrome de abstinencia.
José Ignacio Paradinas, presidente de la Asociación Española contra el Cáncer de Ávila, ha pedido a las administraciones una modificación de la Ley Antitabaco actual y ampliar los espacios libres de humo, principalmente aquellos en los que estén presentes los menores.
En esa línea, la AECC colabora con la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA) y la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA), para reclamar un ampliación de la normativa antitabaco vigente para blindar como espacios sin humo de tabaco todas las zonas públicas donde exista presencia de menores para lograr que en 2030 haya una generación libre de tabaco.
Nueve de cada 10 adultos fuman delante de los menores, lo que hace que inhalen el humo que desprenden los cigarrillos, que es el causante de 16 tipos diferentes de cánceres y que contiene hasta 70 sustancias cancerígenas.
José Ignacio Pardinas considera inaceptable que se siga exponiendo a los menores al humo del tabaco. “Ampliar la Ley Antitabaco y específicamente que todos aquellos espacios en los que pueda haber menores sean espacios libres del humo del tabaco, evitaría el impacto del tabaco en menores y reduciría el inicio del consumo entre los más jóvenes”, apunta. En el caso de los jóvenes, la normalización del tabaco promueve que estos comiencen a fumar a una edad temprana ya que la edad media de inicio en el consumo es de 14 años.
En España, 8 millones de personas fuman y, de acuerdo con un estudio del Observatorio del Cáncer de la AECC, dos millones de personas han intentado dejar de fumar en el último año y solo el 20 por ciento han recibido ayuda para hacerlo.