Castilla y León adelanta el toque de queda a las 20 horas, perimetra todas las provincias y limita las reuniones en espacios públicos y privados a cuatro personas. Así lo ha anunciado el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tras reunirse con los grupos políticos, alcaldes y presidentes de diputación a quienes ha trasladado la preocupante situación epidemiológica y la necesidad de adoptar nuevas medidas para frenar el avance de la tercera ola de la pandemia.
Las medidas entrarán en vigor a las 20 horas de mañana, sábado 16 de enero, y se mantendrán durante todo el estado de alarma, sin perjuicio de que puedan ser moduladas, flexibilizadas o suspendidas en función de la evolución epidemiológica.
Mañueco ha resaltado la necesidad de proceder a la limitación de la entrada y salida de personas del territorio de cada una de las provincias de Castilla y León, salvo para todos aquellos desplazamientos, adecuadamente justificados, que se produzcan por alguno de los motivos exceptuados. Entre ellos, figuran la asistencia a centros y servicios sanitarios, el cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales, empresariales, institucionales y legales, la asistencia a centros universitarios y educativos o el retorno al lugar de residencia habitual o familiar.
Con respecto al “toque de queda”, la Junta fijará en todo el territorio de la Comunidad de Castilla y León las 20 horas para el comienzo de la limitación de la libertad de circulación de las personas en horario nocturno, cuya finalización seguirá siendo las 6 horas. Durante las horas comprendidas durante este toque de queda las personas únicamente podrán circular por las vías o espacios de usos público para la realización de las actividades autorizadas previstas en el Real Decreto 926/2020 sobre el estado de alarma, así como para la asistencia a la actividad lectiva presencial de los centros docentes.
En tercer lugar, el presidente ha anunciado la limitación de la permanencia de grupos de personas en espacios públicos y privados a un número máximo de cuatro personas, salvo que se trate de convivientes, lo que se espera reduzca de manera muy significativa la movilidad e interacción social. Esta medida no afecta a la confluencia de personas en instalaciones y establecimientos abiertos al público que cuenten con un régimen específico de medidas de prevención y control aprobado por la autoridad sanitaria, ni tampoco a las actividades laborales ni institucionales. En este sentido, también se reducirá en toda Castilla y León el aforo para las reuniones, celebraciones y encuentros religiosos, de manera que no se supere un tercio de su aforo, con un máximo de 25 personas.
El Gobierno rechaza el adelanto del toque de queda
La Delegación del Gobierno ha rechazado el adelanto del toque de queda en Castilla y León de las 20 horas porque asegura que "no tiene cabida" dentro del estado de alarma actual. Al respecto además el Ministerio de Sanidad ha recordado que el Real Decreto del estado de alarma establece la obligación de comunicar previamente al Ministerio de Sanidad las medidas que dicta el presidente de cada autonomía como autoridad delegada. El actual estado de alarma contempla un toque de queda entre las 23 y las 6 horas, aunque permitía que las autonomías modificaran este margen una hora.