La Policía Nacional ha detenido a una mujer de 25 años que se encontraba en el interior de un domicilio en el que había entrado a robar. La detenida era vecina y conocida de la víctima del robo, ya que sus hijas jugaban juntas en las zonas comunes del edificio en el que vivían. Era la cuarta vez que robaba en la casa.
La joven fue detenida después de que la propietaria del piso recibiera un aviso de alarma en su móvil que alertaba sobre una intrusión en su domicilio. Llamó al 091 y la Policía pilló a esta joven en la vivienda. Una vecina de la víctima, con la que solía bajar a las zonas comunes del edificio, porque ambas tienen hijos de corta edad.
La tarde en la que se produjo la detención, a finales del pasado mes, la detenida había acudido a la piscina comunitaria con la propietaria del piso, y con la excusa de tener que ir al baño, dejó a su hija al cuidado de la víctima y aprovechó para entrar en la casa con la intención de robar.
La detenida, con numerosos antecedentes, se había hecho “amiga” de la víctima, y aprovechando la circunstancia de que ambas tienen hijas con edades similares, se ganó su confianza. En un descuido, cogió las llaves de la vivienda e hizo una copia que utilizaba para acceder al piso y sustraer dinero, joyas, décimos de lotería y ropa de la niña.
Después de sufrir tres robos en casa en el mes de agosto, la familia había decidido poner un sistema de alarma. Además por estos hechos habían interpuesto la correspondiente denuncia en la Comisaría de Policía.