La Unión de Consumidores de Arévalo y Comarca-UCE considera que los usuarios del ferrocarril se sienten “totalmente defraudados” desde que se produjo el cambio de horarios en los trenes pese al anuncio de que, tras la finalización las obras de renovación del tendido eléctrico, se iban a mejorar considerablemente los tiempos.
Sin embargo, Francisco León, presidente de UCE Arévalo, nos comentaba que la realidad que han constatado tras un estudio realizado durante el mes de marzo es que el tren de Salamanca a Madrid sólo llegó tres días antes de la hora y un día a la hora de llegada. “Los otros 27 días restantes el convoy llegó con retraso, tres jornadas menos de 2 minutos y 24 días con más de cinco minutos de demora”, subrayó.
En el caso de los trenes del norte de España por Arévalo-Ávila y el resto de localidades, denuncian que ningún día ha llegado a la hora. En concreto, el convoy que realiza el trayecto Madrid-León, que tiene su salida desde la estación de Chamartín a las 16:30 horas, es el único que tiene una puntualidad muy cercana al 90%.
“A todo ello se suman los excesivos 97 minutos que se emplean para un trayecto de 110 kilómetros”, recordó Francisco León. Ante esta situación UCE tiene claro que la Junta no tiene competencias en materia de ferrocarril, si bien precisa que tiene la obligación de defender los derechos de los ciudadanos que habitan en su comunidad. Al respecto, cree “significativo” que la Administración autonómica conceda 200.000 euros al ferrocarril, frente a los 800.000 con los que ayuda a los usuarios del autobús.
Por otra parte, UCE considera que las obras para el año 2025 de Villalba a Pinar de las Rozas, no les influyen, porque el 92% de las ocasiones que se va medio parado, es a partir del Pinar de las Rozas hacia Chamartín, en especial, desde Pitis a Chamartín.