Hoy, 24 de agosto, se cumplen seis meses del conflicto de Ucrania. Esta guerra ha provocado el desplazamiento de más de 10,5 millones de personas, que gracias a instituciones humanitarias han recibido una respuesta y una ayuda inmediata.
Ante esta situación, Beatriz Vaquero, responsable del programa de refugiados de Cruz Roja en Ávila, señala que la situación en Ucrania sigue siendo complicada. A través de la Federación de las Cruces Rojas están trabajando, tanto en el propio país como en los países limítrofes, para ofrecer una ayuda humanitaria.
Además, asegura que, con la llegada del invierno, la situación de las personas se vuelve más complicada, por lo que la institución intenta actualizarse, prepararse y ofrecer una atención en cuanto al frío como a la gestión de mantas.
Cruz Roja en Ávila ha acogido, desde que comenzó el conflicto de Ucrania, a 141 personas en albergues de emergencia. Han trabajado en colaboración con el Ayuntamiento de Cebreros, quien ofreció el albergue municipal de la localidad, y Cáritas de Ávila, con la residencia de los Padres Paules.
En un primer momento, se ofreció alojamiento de emergencia para atender a las personas, valorar cual es su situación y derivarlas a recursos de larga estancia o a una fase más adelantada donde ellos alquilan su propia vivienda y hacen una búsqueda activa de empleo.
La fase de emergencia en Ávila se está reduciendo, pero la guerra en Ucrania no cesa. Los voluntarios de esta institución, contabilizados 150 en la provincia abulense, se centran en aportar apoyo psicológico y jurídico a los afectados.