El Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León ha alertado de que la inclusión del lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial supondrá un importante impacto negativo para el sector ganadero extensivo y semi-extensivo de Castilla y León.
Luciano Díez Díez, presidente del Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León, ha señalado que esto provocará un incremento en el número de daños a los ganaderos, principalmente de ovino y bovino. Hay que recordar que este cambio se pretende llevar a cabo con la oposición frontal de las comunidades autónomas de Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria. “En estas regiones el cánido cuenta con un planes sostenibles de gestión que permiten su aprovechamiento cinegético, compatible con la presencia de más de un 90% del censo nacional”, apunta.
Los veterinarios castellanos y leoneses recuerdan que durante el año 2020 los ataques superaron los 2.500, de los que más de 2.000 se produjeron al sur del Duero, donde la especie ya contaba con ese estatus de protección.
Desde el Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León recuerdan que estos daños no solo generan un impacto directo en las ganaderías afectadas por la muerte de los animales por el lobo, sino otros indirectos vinculados al estrés post-traumático de los que sobreviven. “Pueden suponer la aparición de enfermedades derivadas de la inmunosupresión provocada, así como problemas reproductivos vinculados a abortos, reducción en las tasas de fertilidad, y también pérdidas en la producción lechera o menores tasas de ganancia media diaria de peso", valora el presidente del Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León.
Por ello, consideran que ese cambio contribuirá al cierre de numerosas ganaderías en los próximos años, en un sector que es clave para el desarrollo rural sostenible y el mantenimiento de población en la España vaciada.
"Previamente a implantar cualquier nueva medida es exigible evaluar su impacto, en su vertiente ambiental, social, económica y sanitaria. Actualmente, la especie en nuestro país en general y, en Castilla y León en particular, se encuentra lejos de requerir una protección mayor de la que ya tiene en la actualidad”, finaliza.