El domingo se celebró un acto literario organizado por la Asociación de Cultura y Patrimonio La Alhóndiga, Galérida Ornitólogos y la asociación de senderismo Los Pinares de Arévalo, dentro de las I Jornadas de Naturaleza y Medio Ambiente, que consistió en la lectura de varios fragmentos de El Quijote en entornos naturales. Comenzaron en el paseo fluvial del río Arevalillo, donde quedaron inauguradas las I Jornadas de Naturaleza y Medio Ambiente que llevan el título ‘El agua es vida’.
Recorrieron también los restos de un antiguo camino que va al molino de Valencia o "quemao" y leyeron también bajo uno de los arcos del puente de Medina.
Los fragmentos seleccionados que se leyeron “estaban relacionados con la naturaleza; como la montería organizada por los duques, la aventura de los batanes o la pendencia de la cañaheja entre dos ancianos”, explican desde la organización. “También se intercalaron razonamientos del propio Cervantes sobre las bestias, y algunas reflexiones del autor sobre la naturaleza en boca de personajes como Sancho Panza, el desdichado Cardenio o Eugenio el cabrero, entre otros”, indican.
Igualmente, el escritor arevalense Segundo Bragado, leyó un pasaje del capítulo XXV de la obra y recitó un poema relacionado con el agua y la naturaleza. También se leyeron algunos poemas dedicados a Sancho, Dulcinea, Rocinante y Rucio. No faltó el recuerdo a fray Juan Gil.