El sábado se reunieron en Madrigal de las Altas Torres representantes de diversos colectivos afectados por la presencia de cazadores furtivos en las tierras morañegas, desde los agricultores, que ven como los furtivos destrozan con sus todoterrenos lo recién cultivado, hasta los vigilantes de los cotos de caza, que llegan a poner en peligro su vida en las persecuciones que realizan a estos cazadores. También acudieron representantes de ayuntamientos y presidentes de juntas agropecuarias.
En Madrigal se acordó que una representación de los diferentes colectivos afectados mantendrá reuniones sobre este problema en la Subdelegación de Gobierno y la Junta de Castilla y León. Ventura González, de Upa Ávila, indica que habrá dos representantes por cada sector, incluida la Federación Española de Galgos. El día 5 de diciembre se llevará a cabo la reunión en la Subdelegación, donde expondrán el problema al que se enfrentan los agentes de la Guardia Civil, que deben detener su persecución cuando los furtivos cruzan la frontera provincial. Ventura indica que pedirán que no haya fronteras a la hora de perseguir este tipo de delitos ya que considera que “ante un hecho delictivo no hay que mirar fronteras si no poner remedio cuanto antes”.
Se barajaron también diversas acciones a llevar a cabo para frenar a los furtivos, como “quitarles los perros o precintarles el vehículo para obligarles a que paguen la sanción que se les impone, ya que normalmente se declaran insolventes”. Según lamenta González, “se pilla al mismo furtivo varias veces en la misma zona a lo largo de un pequeño periodo de tiempo pero no se les puede hacer nada”.
Ventura González recibió ayer el premio del Campo El Norte de Castilla en la categoría de Juventud.