Los ganaderos abulenses se han mostrado, una vez más, "indefensos y molestos" ante los continuos ataques de lobos. Las últimas dos vidas que se han cobrado los cánidos han sido la de una vaca en el término municipal de La Hija de Dios, y un becerro en Sotalbo.
El ganadero de Sotalbo, Paco Gómez, ha asegurado que este mes ha perdido a más de doce animales vacunos y que la situación que está viviendo es insostenible. "Los ganaderos sufrimos una doble penalización, tanto la pérdida de nuestros animales como la indefensión de no poder acceder a la indemnización por muerte, ya que en muchos casos no se puede certificar el ataque al no encontrar restos", subrayó.
Ha añadido también que los animales, debido al miedo a nuevos ataques, están sufriendo serias consecuencias como abortos o estrés. Por todo ello, la Alianza UPA-COAG de Ávila ha vuelto ha hacer un llamamiento a la Consejería de Medio Ambiente y a la Delegación Territorial de la Junta en Ávila para que actúen de inmediato.