El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se comprometió ayer, en la reunión mantenida con los sindicatos ganaderos, a vallar las ganaderías más afectadas por los ataques de los lobos. Se instalarán cercas no accesibles al lobo, que protegerán superficies que rondarán las cuatro hectáreas y que servirán para resguardar por la noche al ganado vacuno. Se ha elegido a las explotaciones que han sufrido un mayor número de ataques durante el 2015, según confirman desde la Junta de Castilla y León.
También se dio a conocer que se agilizarán los expedientes de indemnización de daños pendientes y que se profundizará en el estudio de un sistema que sirva para cuantificar las indemnizaciones por los daños de una forma más real, que se ajuste al máximo posible a la pérdida real que sufre el ganadero.
Además en esta reunión de seguimiento de las actuaciones, que lleva a cabo la consejería para el control y la compatibilización del lobo y la ganadería extensiva, también se dio a conocer que las patrullas de seguimiento han sido reforzadas en las provincias de Ávila y Salamanca para llevar a cabo controles de los ejemplares autorizados. Se informó también de los nuevos instrumentos incorporados a estas labores y sobre la colaboración de expertos. Sindicatos agrarios y consejero se volverán a reunir a finales de mayo.