Los ornitólogos arevalenses Javier García Sáez y David García López han dado a conocer los datos del censo de cernícalo primilla en la comarca de La Moraña, realizado durante los meses de junio y julio. Según el último censo de 2017 se han contabilizado 30 emplazamientos y colonias de cría, con un total de 65 parejas reproductoras y 13 probables que no han podido confirmarse. A la cabeza, destaca en número la colonia de cría de la iglesia de San Pascual con seis parejas. Por el contrario, especialmente preocupante es el caso de las colonias de Madrigal de las Altas Torres y su anejo Villar de Matacabras con 54 parejas en 2005 a tan solo ocho en la actualidad.
Javier García explicó a esta redacción que la población de cernícalo primilla en La Moraña ha descendido un 65% desde el 2005. “En ese año se contabilizaron 193 parejas reproductoras, por lo que el descenso es bastante alarmante”, subrayó. En concreto, la comarca morañega es de vital importancia para su conservación, ya que el inmenso mar de cereal circundante le proporciona alimento en abundancia en forma de insectos y roedores.
El primer censo se realizó en 1999 en el que se obtuvieron datos muy parejos a los de este año. De esta forma, se ha observado como colonias potenciales han desaparecido o disminuido considerablemente como ha sucedido en el caso del Convento de Extramuros en Madrigal de las Altas Torres.
La principal amenaza a la que se enfrenta el cernícalo primilla es la pérdida de hábitat de alimentación, debido a los cambios producidos en la agricultura. A este hecho se une el uso indiscriminado de insecticidas que ha afectado a la base fundamental de su dieta y los rodenticidas para acabar con los topillos.
La segunda causa tiene que ver con la eliminación de huecos para la reproducción, provocada principalmente por las restauraciones de los edificios en donde se ubicaban las colonias y el abandono de estos edificios en otros casos.
