La cuadragésimo segunda edición de la Feria de Muestras de Arévalo cerraba ayer lunes 2 de mayo sus puertas tras cuatro días de apertura en los cuales los asistentes pudieron adquirir productos agroalimentarios, participar en sorteos, descubrir destinos turísticos o conocer las últimas novedades del mundo de la maquinaria agrícola.
Hay que recordar que este año, como novedad, el Ayuntamiento de Arévalo que organizaba el evento habilitó tres sedes diferentes: la carpa institucional, la parte comercial y la de maquinaria. El alcalde de Arévalo, Francisco León, ha explicado a Radio Adaja que querían que “todo Arévalo viviera la Feria de Muestras, que se expandiera por toda la ciudad”. Y apuntaba que además la separación de las carpas ha estado condicionada por la situación de pandemia, ya que querían evitar aglomeraciones.
Precisamente el día que más afluencia registró esta feria fue el domingo por la tarde, motivado en gran parte por la buena temperatura que hacía en la capital de La Moraña. Durante el resto de días, los visitantes llegaban a las distintas carpas de forma escalonada a lo largo del amplio horario de apertura (11:30 a 14:30 horas y de 17 a 21:30 horas).
Tras la celebración de esta cuadragésimo segunda edición de la Feria de Muestras, que no se celebraba desde 2018, desde el consistorio piensan ya en la próxima. En este sentido el alcalde de Arévalo, Francisco León, reitera su idea de que esta feria pueda volver a celebrarse con carácter anual. “Se expondrá en el Pleno del Ayuntamiento de Arévalo. Mi pensamiento es hacerlo anualmente porque creo que dos años sería perder el ritmo que pienso que tiene que tener una feria”, ha apuntado.
Por parte de las empresas que han acudido a esta cita sí que han notado una menor afluencia de visitantes, en comparación con ediciones anteriores también previas a la pandemia. Algo que también han notado los propios visitantes, que han trasladado disparidad de opiniones en cuanto a la separación de los stands de la parte institucional, comercial y la agrícola.