Una delegación de agricultores y ganaderos de UPA, encabezada por su secretario general, Lorenzo Ramos, trasladó el pasado 6 de septiembre a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, la necesidad de tener en cuenta al mundo rural y a los productores de alimentos en la transición hacia una economía circular, sostenible, baja en emisiones y que no excluya a ninguno de sus actores.
Montse Cortiñas, vicesecretaria general de UPA, explicó a esta redacción que las explotaciones familiares se ven “asfixiadas” por numerosos problemas y retos que ponen en entredicho su supervivencia. Las dificultades en el acceso al agua, los costes energéticos, la presión de la fauna salvaje y el cambio climático son, a juicio de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, los más acuciantes.
Por ello, UPA presentó a la ministra Ribera su campaña ‘Sostenibles por Naturaleza’, que pone en valor el trabajo de los pequeños y medianos productores en su actividad de producción y de respeto al medio ambiente.
En materia de agua, los agricultores han pedido a la ministra que fomente inversiones para modernizar un regadío muy necesario en España. Sobre consumo energético, la organización ha reclamado también que los agricultores no tengan que pagar todo el año una energía que van a usar “apenas un par de meses”, así como un impulso a las energías renovables sin cargas fiscales.
En relación con el cambio climático, UPA ha pedido que se tenga en cuenta a los agricultores en la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética, desarrollando planes de adaptación y mitigación específicos para el sector agrario. UPA ha recordado también a los representantes del ministerio la necesidad de reforzar los planes de gestión de la fauna salvaje allí donde causa daños a la agricultura y la ganadería.