Julio Bello Gutiérrez es un vecino jubilado de Flores de Ávila que ha tallado una docena de esculturas de madera que pueden verse por las calles del municipio. De esta forma dando un paseo por esta localidad se pueden ver a personajes tocando la guitara o el saxofón, leyendo un libro, observando las estrellas, andando en bicicleta, tomando una copa de vino o montados en un burro con un cartel que indica que se dirigen a un concierto.
Julio Bello, ahora jubilado pero que fue agricultor y ganadero, ha explicado en Radio Adaja que las esculturas están hechas con las maderas de una casa que han reformado. “Al ser madera blanca, de chopo y pino, es más sencillo. Primero empiezo dando forma a la cabeza y luego continúo, haciéndolo solo con puntas. Tardo más o menos un día en hacer una figura”, explica.
Los vecinos de Flores de Ávila ya le han transmitido sus primeras impresiones y le agradecen que con esta iniciativa se está dando algo de vida al pueblo.