El pincho titulado ‘El camino de la Santa’, ideado y cocinado por el chef Cristian Ojeda de la Casa El Vive de Alba de Tormes, ha ganado el I Concurso de pinchos de gastronomía carmelitana organizado por la Asociación De la Cuna al Sepulcro. Este certamen, que se puso en marcha el pasado mes de agosto, buscaba colaborar con el sector hostelero en un momento complicado y poner en valor la gastronomía carmelitana de los conventos del s.XVI y propia de la zona por la que discurre la ruta de santa Teresa De la cuna al Sepulcro.
En el certamen han participado 12 establecimientos, que han basado sus propuestas de grandes platos en pequeñas raciones, en la forma de cocinar y los ingredientes que se tenían en los conventos carmelitanos del s.XVI. Ana Isabel Velázquez, miembro de la asociación organizadora, ha señalado que precisamente estas cuestiones las abordaba el libro ‘Gastronomía Carmelitana (Ed. Espiritualidad, 2012)’, que fue entregado por la Asociación a cada uno de los establecimiento participantes.
Del 26 de agosto al 15 de octubre, el público pudo degustar las diferentes creaciones gastronómicas y también emitir el voto por su pincho favorito a través de una aplicación de código QR. Esta votación popular se completaba con un jurado profesional formado por Adrián Casado, Félix de Prado y Víctor Salvador.
Los cinco finalistas fueron ‘Hechizo Carmelita’ del restaurante La Bruja de Ávila; la ‘Zapatilla de la Santa’ del bar Rivilla de Barajas; ‘Marmitaco de san Batracio’ de Bar Pepe; ‘Ravioli de Calabacín con yema de huevo’ de Los Álamos, ambos de Peñaranda de Bracamonte y ‘El camino de la Santa’ de Casa El Vive de Alba de Tormes.
El chef Cristian Ojeda ha resaltado que con esta esta tapa quiso reconstruir los pasos de Santa Teresa en su camino desde Ávila hasta Alba de Tormes. La tapa se compone de los platos más típicos de la cocina carmelitana de la época como las migas, los huevos y el potaje de bacalao. De esta forma, el plato se compone de unas típicas migas de la época, pero, en este caso, son unas migas de espinacas ligadas con un toque de lactonesa que en el plato se presentan en forma de camino representando el camino de Santa Teresa.
Encima de estas migas se presenta un revuelto de huevo de corral con espinacas que eran unos de los ingredientes más típicos de aquel entonces. “Todo esto en el plato forma la cama o mejor dicho ‘la cuna del sepulcro’ del ingrediente principal de nuestra tapa que es el potaje de bacalao, pero está vez hecho con el toque actual de la cocina de nuestro restaurante”, describe el cocinero. Todo ello representa la cuna del sepulcro de Santa Teresa situado en Alba de Tormes, mientras rememoran las huellas que dejó en su camino.
Tanto al ganador como al segundo clasificado, que ha sido Los Álamos de Peñaranda de Bracamonte, se les premiará con una placa acreditativa además del premio en metálico de 500 y 250 euros, respectivamente. Precisamente, el cocinero albense ha anunciado que donará íntegramente el premio a Proyecto Hombre de Salamanca.