La Agrupación de Médicos y Enfermeras de Área de Castilla y León (Ameacyl) ha alertado de la difícil situación de la Atención Primaria, sobre todo en el medio rural, ante la imposibilidad de la atención en consulta por el médico o enfermera de referencia en todos los días en que estén programadas.
Así se constata en un estudio realizado por dicha asociación fundada en 2018 e integrada por médicos y enfermeras de Sacyl, junto con los profesionales de área vinculados a los Centros de Salud de Castilla y León. Su objetivo es la reestructuración de la organización y de la gestión del personal en Atención Primaria con el fin de fijar nuevos profesionales y poner freno al abandono de la región debido a las condiciones laborales existentes.
La asociación ha realizado un profundo análisis del sistema sanitario de Castilla y León en el que ha analizado las dificultades de la asistencia en Atención Primaria. Rafael Molinero, presidente de la Agrupación de Profesionales de Área de Castilla y León, señala que los profesionales deben realizar guardias en sus centros de salud (atención continuada), razón por la que deben descansar al día siguiente y que no hace posible la atención de aquellos pacientes que tengan citados en su consulta, retrasando de esta manera la asistencia o delegando la actividad en otro profesional que pueda no conocer al paciente, como si lo conocen sus profesionales de referencia.
“Es un problema frecuente en el seguimiento del paciente que afecta directamente a la calidad de la asistencia dentro y fuera del horario de consulta”, apunta. A su juicio, la solución, una vez analizados los datos, sería el desarrollo o aplicación de modelos de gestión de personal similares a los ya vigentes en otros servicios sanitarios a través de la reordenación de funciones, lo que evitaría los días sin consulta de los médicos y enfermeras de referencia por los citados descansos, con lo que se mejoraría la calidad asistencial prestada tanto en las consultas habituales como en la atención dentro del horario de urgencias de la Zona Básica de Salud, pasando a ser un tipo de asistencia sanitaria realizada por personal específico de Atención Continuada.
De esta forma, se daría solución a las cancelaciones de consultas por este motivo y se facilitaría la programación de la actividad laboral de los profesionales, generando puestos de trabajo más atractivos para los nuevos médicos y enfermeras en Castilla y León, en un momento de gran déficit de profesionales.
Además, un cambio en este sentido permitiría la reducción del gasto público en más de un 30% del asignado en la actualidad, mejorando la sostenibilidad de la atención sanitaria a largo plazo.