Un hecho acaecido en la tarde del viernes en la A-6, a su paso por Espinosa de los Caballeros, acabó con la dimisión de la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Rosa Valdeón.
En dicho punto, la vicepresidenta golpeó a un camión en una de sus ruedas, lo que obligó al camionero a maniobrar para no perder el control. Tras este hecho, el conductor del vehículo pesado avisó a la Guardia Civil, que dio el alto a la política en la provincia de Zamora, donde le realizaron una prueba de alcoholemia que dio positivo, triplicando la tasa permitida. En una primera prueba arrojó un resultado de 0,77 y en la segunda 0,72.
Estos hechos han llevado a la vicepresidenta de la comunidad a presentar su dimisión ante el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.
Valdeón explicó, en rueda de prensa, que el viernes había tomado unos medicamentos contra la ansiedad y el cansancio por la mañana, tras haber dormido poco. Después viajó a Madrid y por la tarde, a la vuelta, después de no haber comido, paró en un área de servicio donde tomo una pulguita y dos cervezas.
Valdeón explicó, en rueda de prensa, que el viernes había tomado unos medicamentos contra la ansiedad y el cansancio por la mañana, tras haber dormido poco. Después viajó a Madrid y por la tarde, a la vuelta, después de no haber comido, paró en un área de servicio donde tomo una pulguita y dos cervezas.
Cuando la Guardia Civil paró su vehículo, ya en la provincia de Zamora, los agentes le señalaron a la política los efectos del golpe en su vehículo, efectos de los que no se había percatado.
Este episodio le ha llevado a presentar su dimisión tras reconocerse "dolida" y afirmar que era "uno de los peores días de su vida".