El domingo 31 de julio, sobre las 13 horas, la Policía Nacional fue informada por el 112 de que en la ermita de San Esteban, sita en la calle Vallespín, se acababa de producir un robo.
Personadas en el lugar varias patrullas de la Comisaría Provincial, los policías se entrevistaron con el Presidente de la Cofradía, el cual les informó que una mujer les había quitado el estandarte de la Congregación aprovechando que en el interior de la ermita solo había dos feligresas a las que abordó con el pretexto de pedir limosna. Fue entonces cuando se hizo con el estandarte, no dudando en dejarlas encerradas con llave dentro de la sacristía para asegurar la huida. Los gritos de ambas mujeres fueron los que alertaron al Presidente de la Cofradía, que pudo rescatarlas a través de otra puerta y llamar a la Policía.
Tras recabar las señas físicas de la autora, los agentes iniciaron un dispositivo de búsqueda, logrando localizarla en las inmediaciones de los Juzgados, donde procedieron a su detención, si bien en el momento de la misma ya se había desprendido del objeto robado.
En el registro posterior practicado en el domicilio de la detenida se recuperó intacto el estandarte, que fue entregado a los responsables de la Cofradía, los cuales han querido “dejar constancia del gran valor económico y cultural de la obra, ya que se trata de una pieza única del año 1980, bordada en oro y con un lienzo pintado con la imagen de la Virgen del Consuelo de un valor incalculable”.
La rápida actuación policial permitió recuperar, en perfecto estado, el estandarte de la Cofradía de Nuestra Señora del Consuelo a las pocas horas de ser sustraído del interior de la ermita de San Esteban.