La Guardia Civil ha detenido a un presunto cazador furtivo y ha identificado a otros dos, como presuntos autores de los delitos de abandono de animales, desobediencia a agentes de la autoridad, atentado contra agentes de la autoridad, conducción temeraria y falsificación de documentos públicos.
Según un comunicado emitido por la Guardia Civil, el día 20 de diciembre del año pasado un coche de alta gama que circulaba por la N-403 hizo caso omiso cuando se le dio el alto en un control rutinario. En ese momento, realizó maniobras peligrosas de fuga e intentó atropellar en dos ocasiones a los agentes. Tras una persecución, consiguió zafarse de las patrullas. Después de esto, se inició un dispositivo de búsqueda y localización, con el que se consigue interceptar el vehículo en la entrada a El Barraco, pero escapó de nuevo. En cierto momento los perseguidos ocultaron la matrícula del coche con cinta americana. Los fugitivos ocultaron el coche de alta gama en la zona boscosa de Navaluenga y huyeron a pie.
El vehículo se localizó y se hallaron en su interior una liebre y un galgo sin microchip. Horas antes de estos altercados, otra patrulla fue alertada en la localidad de Flores de Ávila por la presencia de cazadores furtivos, donde encontraron dos galgos abandonados con microchip, que fueron trasladados a una protectora de animales.
La Guardia Civil inicia la denominada ‘Operación Temerario’, a través de la cual se ha verificado que estos furtivos eran los mismos que huyeron en el vehículo de alta gama. El pasado día 14 de febrero se detuvo al conductor del vehículo y se intervino el automóvil. Ambos fueron puestos a disposición judicial.
Continúan las investigaciones para dar con el paradero del resto de implicados, no se descartan nuevas detenciones.