A las 15:16h del sábado, se recibía una llamada en la sala del centro de emergencias Castilla y León 112, a través de la que se informaba de la salida de vía de un vehículo (un Fiat Abarth Grande Punto del Equipo Redan) que participaba en la prueba de automovilismo Rallysprint de San Bartolomé de Pinares. Según se indicaba, el coche se habría caído por un barranco, de unos 50 metros a la altura, del kilómetro 15 de la AV-503, en El Herradón (Ávila) y dos personas habrían resultado heridas, la copiloto y el piloto, que, en ese momento, se encontraba atrapado en el interior del vehículo.
La sala de operaciones del 112 daba aviso, entonces, del incidente a la Guardia Civil de Tráfico y COS de Ávila, al Centro Coordinador de Emergencias, a los Bomberos de Ávila y a Emergencias Sanitarias-Sacyl, que enviaba un helicóptero medicalizado y una ambulancia de soporte vital básico. Además, al lugar de los hechos también acudían miembros de protección civil. Una vez allí, el personal de Sacyl confirmaba el fallecimiento del piloto, mientras que la copiloto era trasladada, finalmente, a un centro hospitalario por el preventivo del evento.
La primera edición del Rallysprint de San Bartolomé de Pinares, organizada por la Escudería Gredos, contaba con la inscripción de 39 participantes y era suspendida tras producirse el fatal siniestro.