Rubén Rincón, peluquero natural de Daimiel (Ciudad Real), ha contado a esta emisora su experiencia como uno de los primeros afectados por coronavirus, ya que tras salir de fiesta por su ciudad el pasado 29 de febrero se despertó con fiebre al día siguiente. Al principio no le dio demasiada importancia, pero con el paso de los días, su temperatura corporal continuaba en 39,5 por lo que le practicaron la prueba de neumonía, que salió negativa. “Me dijeron que solamente era una gripe, así que me cogí la baja laboral y empecé a tomar paracetamol y nolotil”, explicaba Rubén, pero al ver que la fiebre no le bajó durante una semana acudió al hospital de Ciudad Real, donde le aislaron y le hicieron la prueba del coronavirus, que dio positivo.
“Lo primero que pensé fue que me iba a morir, pero pronto descarté esa idea y me centré en salir de esta situación”, contaba Rubén, que tuvo que entregar una agenda con todas las personas con las que había contactado en los últimos días para informarles de que se pusieran en cuarentena por posible contagio de coronavirus.
Ya el lunes 9 de marzo los médicos le mandaron un nuevo tratamiento. “Me dijeron que es un antiviral que se utiliza para el VIH, que no hace que desaparezca el coronavirus, pero sí para frenarlo e ir poco a poco eliminándolo, aunque lo pasé muy mal porque me dio efectos secundarios”, apuntaba Rubén Rincón.
El miércoles 11 de marzo recibió el alta médica, pero continuará en aislamiento hasta finales de mes. Rubén basa su rutina en la meditación y estudiar un máster, al que le dedica más horas de las que realizaba habitualmente. No sale de su habitación, tiene baño propio y sus padres le dejan la comida en la puerta. Sin embargo, él está animado porque confía en salir de esta situación.
Los servicios sanitarios realizarán una primera prueba próximamente a Rubén y una semana después, una segunda para confirmar que el virus ya no se encuentra en su cuerpo, por lo que las dos prueban deben salir negativo. En caso contrario, continuará en aislamiento y con nuevas pruebas.
