En la pasada noche, en torno a las 23:28 horas, se recibe una llamada en el Centro de Emergencias de Castilla y León que solicita asistencia para dos personas que sufren mareos en un domicilio de la calle Ciudad de Cáceres de Ávila capital. Indican que podría ser causado por la caldera de gas. Finalmente, cuatro personas fueron atendidas por los servicios sanitarios.
La sala de operaciones del 112 da aviso del incidente a los Bomberos de Ávila, Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local y centrales suministradoras de gas. Además, se avisa a Emergencias Sanitarias, Sacyl, que envía una ambulancia de soporte vital básico y una UVI móvil.
Al llegar las dotaciones desplazadas, se comprobó que en los pasillos y zonas comunes el aire que se inhalaba presentaba un grado de monóxido de carbono muy alto. Por ello se procedió a evacuar a todas las personas de las viviendas y realizar la comprobación en cada piso y así detectar la fuente de intoxicación, cuestión que se resolvió con la localización de tres calderas de distintos domicilios las que presentaban mala combustión, siendo las causantes del monóxido de carbono. Las tres viviendas quedaron cerradas y aisladas, pudiendo regresar el resto de vecinos a sus viviendas.
Al llegar las dotaciones desplazadas, se comprobó que en los pasillos y zonas comunes el aire que se inhalaba presentaba un grado de monóxido de carbono muy alto. Por ello se procedió a evacuar a todas las personas de las viviendas y realizar la comprobación en cada piso y así detectar la fuente de intoxicación, cuestión que se resolvió con la localización de tres calderas de distintos domicilios las que presentaban mala combustión, siendo las causantes del monóxido de carbono. Las tres viviendas quedaron cerradas y aisladas, pudiendo regresar el resto de vecinos a sus viviendas.
El personal sanitario ha atendido a cuatro personas, tres mujeres de 17, 26 y 57 años y un varón de 57, de los cuales tres han sido trasladados en UVI móvil al Complejo Asistencial de Ávila.
Consejos ante intoxicaciones por gases.
La Agencia de Protección Civil aconseja seguir una serie de recomendaciones para evitar intoxicaciones: Los síntomas más habituales que puede presentar un paciente que sufre una intoxicación por gas son mareos, dolor de cabeza, vómitos, calambres e incluso, desvanecimientos súbitos. En caso de que alguna víctima no respire, practique la reanimación cardiorrespiratoria hasta la llegada de los servicios de emergencia. Ante el más mínimo indicio de esta situación: Corte el gas y evite toda chispa y focos de calor. No utilice ningún electrodoméstico que pueda generar una chispa, no encienda las luces, ni un mechero, ni toque los timbres de las puertas, podría dar lugar a una explosión. Abra todas las puertas y ventanas que sea posible para facilitar la entrada de oxígeno y la desaparición del gas venenoso. Llame al 112 y explique la situación con la mayor precisión posible. Recuerde que al otro lado de la línea, hay médicos de emergencias que le indicarán cómo actuar hasta la llegada de la asistencia. Recuerde que su instalación debe ser revisada periódicamente en función de la normativa vigente. No obstruya ni tape las rejillas de ventilación con ningún objeto. Si tiene bombona de gas manténgala en lugar bien ventilado, alejada de toda llama o fuente de ignición. No deje el coche encendido en lugares cerrados.
Pueden encontrar estos y otros consejos de cómo actuar en este tipo de situaciones en la página web del 112 de Castilla y León.