Las asociaciones La Alhóndiga y Galérida Ornitólogos presentaron, el pasado mes de febrero, una queja ante el Procurador del Común de Castilla y León por la tala de 27 pinos negrales centenarios y singulares situados en la avenida Severo Ochoa y en el barrio de las Malvinas.
Según estas asociaciones esta actuación se produjo “sin necesidad y sin los necesarios informes técnicos” que avalaran dicha tala. El Procurador del Común pidió entonces al Ayuntamiento de Arévalo los informes por los que habían talado 27 pinos centenarios y sanos pertenecientes al arbolado urbano público.
En su respuesta, el Ayuntamiento de Arévalo ha asegurado que la denuncia presentada era “parcial y sesgada” y que “no se puede confundir a la sociedad, alterando la realidad de las cosas”. Asimismo, añadían que en la remodelación de las aceras se consideró “necesaria la corta de unos pinos que se encontraban en las mismas y que estaban provocando el levantamiento del pavimento”. Según estas asociaciones muchos de los pinos talados ni levantaban las aceras ni influían en la remodelación de la avenida Severo Ochoa.
Por otro lado, el consistorio recalcaba que el número total de árboles cortados fue de 19, frente a los 27 apuntados desde las asociaciones. Por todo ello, el Procurador del Común de Castilla y León ha recriminado al Ayuntamiento de Arévalo el “trato agresivo” que ha dado al arbolado público al talar árboles singulares, sin tener en cuenta su función ecológico-paisajística, ni la histórica o la sociológica.