Este domingo, 2 de abril, se van a celebrar en Arévalo las XXIII Jornadas de Castilla y León de enfermos renales. Es la tercera vez que se organizan en Ávila, y es la primera vez que se celebra en la provincia, y para ello, han organizado distintas charlas con expertos y visitas a la capital de La Moraña. Las charlas tendrán lugar en el teatro Castilla de Arévalo, y hasta la fecha hay 300 personas inscritas, por lo que, todo aquel que lo desee, puede acceder hasta completar el aforo.
La primera ponencia tendrá lugar a las 10 horas y correrá a cargo de Alberto Caberny, dietista y nutricionista, que hablará sobre los avances en las recomendaciones dietéticas en la enfermedad renal crónica. Cederá el turno a Sonsoles Hernández, que ofrecerá información sobre la importancia de hacer ejercicio y deporte para los enfermos en diálisis y tras un trasplante. También tendrá lugar una mesa en la que se hablará sobre la poliquistosis renal autosómica dominante, explicando los factores genéticos que determinan la aparición de los cálculos renales.
En uno de los descansos, entre charla y charla, una empresa dará a conocer una máquina de hemodiálisis portátil, para poder realizar el tratamiento en casa.
Además, uno de los momentos más emocionantes que se producen en estas jornadas son los encuentros entre los donantes y los trasplantados. “Hemos vivido experiencias en las que se han encontrado las personas que han donado el riñón y las que lo han recibido. Se crea un vínculo emocional muy importante. Somos hermanos de riñón. Para nosotros, el trasplante es un premio que vivimos como si nos tocara la lotería”, aseguraban Filomena Gutiérrez y Emilia Velasco, de la Asociación de Enfermos Renales de Ávila.
A las 14:30 horas, tras las ponencias, realizarán una comida de hermandad en el restaurante El Tostón de Oro y, por la tarde, aprovecharán para visitar la ciudad de Arévalo.