La Policía Nacional registró en el año 2016 en Ávila dos casos de secuestro virtual, que en ningún caso se consumaron gracias a la rápida comunicación de las víctimas con la Policía.
El denominado secuestro virtual consiste en un intento de estafa en el que se recibe una llamada telefónica en la que se intenta hacer creer que algún familiar está secuestrado para exigirle dinero por su liberación. Los afectados sufren episodios de pánico cuando reciben esta llamada telefónica de los falsos secuestradores, que les provocan situaciones de bloqueo, les impiden avisar a la Policía o efectuar cualquier comprobación. Sin embargo, no se trata de un secuestro real. Estos intentos de extorsión se caracterizan por ser llamadas de números ocultos o con el prefijo 0056 ó +56, utilizan un lenguaje agresivo en el que llegan a imitar gritos y lloros de las supuestas víctimas, prolongan la llamada para evitar ninguna reacción de la víctima y exigen dinero rápido a través de empresas de envío de dinero.
Por ello, la Policía Nacional ha puesto en marcha la campaña #NoEsReal, ofreciendo unas sencillas pautas para evitar que los ciudadanos caigan en esta estafa. Por ejemplo, no descolgar el teléfono de prefijos 0056 ó +56 o con número oculto, desconfiar si les dicen que han secuestrado a un familiar, mantener la calma ante la violencia verbal, comprobar la información que le están aportando los falsos secuestradores, no realizar ningún pago, no facilitar datos personales y no publicarlos a través de redes sociales, y avisar a la Policía Nacional (091), además de intentar localizar al supuesto secuestrado por otra línea, así como grabar las llamadas maliciosas.
Esta campaña se explicará a través de los perfiles en redes sociales de la Policía Nacional, y en las charlas y encuentros de los delegados de Participación Ciudadana en Ávila, asociaciones vecinales o empresarios y comerciantes.
Datos de los últimos años.
En el año 2015, la Policía Nacional registró que más de 200 personas recibieron en España estas llamadas fingiendo el secuestro de un familiar. Estas extorsiones telefónicas permitieron a los autores cobrar en un 6,7% de los casos un rescate, sumando la cantidad total de 10.150€. En 2016, la cantidad de víctimas aumentó considerablemente hasta 969 personas y se efectuaron pagos en un 4,3% de los casos, aunque ascendieron a más de 41.000€. En lo que va de año se han registrado ya 231 llamadas, habiéndose realizado el pago en ocho ocasiones con unos 12.000 euros estafados.