Más de medio centenar de personas acudieron ayer, domingo 20 de agosto, al paseo por la ribera del Adaja organizado por la asociación de cultura y patrimonio La Alhóndiga y Galérida Ornitólogos.
La jornada arrancó en el paraje conocido como la Isla, junto al molino de Don Álvaro de Luna y se terminó en el castillo de la capital de La Moraña. Luis José Martín García-Sancho explicó a esta redacción que durante el recorrido se hicieron varias paradas para explicar el patrimonio cultural, histórico y natural del lugar. De esta forma, se abordaron algunos aspectos sobre los parajes que se iban recorriendo como el Molino, las murallas del Adaja, la huerta de los Jesuitas, el puente de Valladolid, la junta de los ríos y el propio castillo. Al tiempo se realizaron algunas lecturas literarias de autores clásicos relacionadas con los espacios que se iban recorriendo.
Asimismo se habló de las principales especies de ribera y de la necesidad de protección y conservación al ser uno de los pocos espacios verdes de la llanura castellana. Se pudo contemplar in situ algunas especies curiosas o poco conocidas de ribera como el lúpulo y su aplicación en la industria cervecera. “Asimismo los asistentes pudieron comprobar el microclima que crean estos espacios de ribera, en verano varios grados inferior al resto del pueblo”, subrayó.
También se hizo hincapié en la necesidad de cuidar y mantener el entorno, así como de la conveniencia para la Tierra de Arévalo que el río Arevalillo sea dotado de un caudal repartiendo el agua del Adaja entre los dos cauces. Por último y en la explanada del castillo, bajo la sombra de un centenario ciprés, se habló sobre la historia del mismo y se despidió al nutrido grupo de paseantes que disfrutaron de una espléndida jornada de campo, tanto desde el punto de vista cultural como natural.