La sardina Valentina protagonizó ayer, miércoles 14 de febrero, el tradicional entierro en Arévalo organizado por la asociación cultural ‘La Queda’. El entierro de la sardina comenzó a las 20 horas desde el polideportivo y los asistentes recorrieron con música y comparsas algunas calles céntricas como la calle Arco de Ávila, plaza de Ángela Muñoz, calle Eusebio Revilla y las calles Santa Catalina y Caldereros. Minutos más tarde este cortejo fúnebre llegó a la plaza del Arrabal, donde tuvo lugar la quema de la sardina y después una degustación de chocolate caliente para los asistentes.
En este sentido, Fran Ramos, presidente de asociación cultural ‘La Queda’, valoró positivamente el ambiente que se vivió en la capital de La Moraña. Precisamente esta asociación repartió más de 600 degustaciones de chocolate caliente, en una noche con temperaturas suaves.
La asociación ‘La Queda’ recuperó el año pasado esta actividad para unir a las comparsas, a las peñas y a todos los grupos que quisieran animarse. Si bien el año pasado la sardina fue “muy flamenca”, en esta ocasión la sardina Valentina tuvo motivos relacionados precisamente con la celebración del Día de los enamorados.