Mingorría cuenta con tres olmos resistentes a la grafiosis, ya que el ayuntamiento de la localidad ha decidido participar en el “Programa Nacional de Mejora y Conservación de los Recursos Genéticos de los Olmos Ibéricos” y por ello solicitó ejemplares de Ulmusminor, olmos resistentes a la grafiosis, enfermedad vírica que casi ha hecho desaparecer la especie.
La solicitud obtuvo respuesta y la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal, mediante la Subdirección General de Silvicultura y Montes, concedió y entregó tres ejemplares de Olmo Ibérico a la localidad.
Uno de estos ejemplares adorna las ruinas de la ermita del Cristo del Berrocal, donde en su día existía un olmo de estas característica, y del que aún se pueden ver los restos secos. Otro se ha plantado junto al potro de herrar de la población, y el tercero en el patio del colegio Miguel Delibes, “para que nuestros niños puedan convivir valorando adecuadamente, cuidando y protegiendo uno de estos ejemplares”, dicen desde el consistorio.